Muchas empresas, con el propósito de vender más, hacen un mal uso de las herramientas online despilfarrando recursos y por ende aumentando sus costes. Para evitar esta situación, es recomendable diseñar un plan de posicionamiento y marketing online que vaya de acuerdo a la estrategia empresarial de la compañía y sea consonante a ésta. Las primeras dos preguntas a contestar son qué quieres conseguir y cómo puedes conseguirlo dentro de este entorno, una buena herramienta para esto es el análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) basado en la presencia online de la empresa.
A partir de ahí, son cuatro los puntos claves a resolver dentro de una estrategia online que deben ser derivados de tu estrategia empresarial. Lo primero es trazar los objetivos en el entorno online, que deben ser medibles y realistas, y clasificados en objetivos generales y específicos. Por ejemplo, un objetivo general puede delimitar los canales online en los cuales queremos insertar la empresa, como el Facebook o el Twitter, y sus objetivos específicos serían las metas particulares de cada perfil dentro de su plataforma.
A partir de ahí se establece una estrategia y un plan de acción para conseguir los objetivos. A partir de estas acciones será posible establecer un presupuesto, donde se tomará en cuenta todos los costes asociados a cada acción. Finalmente viene el momento de ejecutar, tomando en cuenta la medición de los resultados a través de indicadores establecidos en coherencia con los objetivos, para así determinar qué tan eficientes son los resultados de la estrategia online.