Muchas veces dentro de nuestra gestión, tenemos retos que van más allá de las capacidades de nuestra empresa, y buscamos auxiliares externos que ayuden a determinar las estrategias o pasos a seguir, también conocidos como asesores. Decidir a quién confiar nuestro negocio no es una tarea fácil, y a continuación damos algunas pautas que han de ser consideradas.
Lo primero es determinar qué servicios de asesoría son los que necesito. Existen numerosos asesores en los diferentes ámbitos de la gestión empresarial, ya sea en el área fiscal, en el área laboral o en el área contable, por ejemplo. También es común la asesoría en temas jurídicos, estratégicos, y de planificación.
Una vez ese elemento esté claro, es importante establecer con claridad las necesidades puntuales y las prioridades de la empresa en el área. Basado en esto, será más fácil buscar y comparar entre las diferentes ofertas y posibilidades, como si es mejor asesoría online o presencial, o el período que se necesite de estos servicios. Teniendo claros los objetivos a cumplir, identificar las ofertas más adaptables para la empresa será más fácil. En algunos casos inclusive, quizá investigar el portafolio de clientes con los que ese asesor ha trabajado y ver su trayectoria.
Cuando estén delimitadas las opciones, es bueno realizar una primera toma de contacto para aclarar todas las dudas que puedan surgir sobre los servicios que ofrece la asesoría. En esta etapa es vital tomar en cuenta su disponibilidad, ya que siempre es bueno que el asesor aporte un valor añadido a través de consejos y nuevos conocimientos que ayuden a mejorar el negocio.