El modelo de negocio válido es un elemento fundamental de toda empresa, y sobre todo, es un elemento que necesita ajustes periódicos para adaptarse a los cambios del entorno. Muchas empresas que en momentos eran fuertes y estables han estado a prueba de supervivencia por no evaluar sus modelos y ajustarlos a los nuevos hábitos de los usuarios y a las acciones de la competencia.
Lo primero que se debe hacer es investigar. Identificar a la competencia, qué está haciendo, nuevos cambios en el sector, reconocer el entorno. Esto permite saber qué está funcionando e identificar las causas de lo que no lo esté. Luego hay que confirmar que la idea del negocio esté aportando valor al mercado, lo cual puede verificarse a través de ejercicios anteriores.
Para validar el modelo de negocios, una de las variables imprescindibles es el target del negocio. La única manera de que se demuestre si el producto o servicio es útil en el mercado, es de si el cliente lo compra. Por eso es bueno realizar estudios de mercado que incluyan encuestas o entrevistas para identificar al público objetivo y conocer cuáles son sus verdaderas necesidades y qué están dispuestos a pagar para satisfacerlas.
Moldea tus ideas y modelos en base a estos resultados, compártelos y acepta el feedback y opiniones de los demás para poder mejorar y continuar creciendo. Una buena planificación dentro de este nuevo modelo también es importantísima. Elementos como las líneas de financiación y los recursos financieros son cosas que deben ser planificadas y son imprescindibles para alcanzar el éxito.