Todos queremos en algún momento dado dar el gran salto a la internacionalización con nuestro negocio. Nuestro mundo es cada vez más global, por lo que a veces sentimos que exportar es una exigencia del entorno para prevalecer como empresas. Pero es importante saber que son muchos los factores a tomar en cuenta antes de tomar el paso de la internacionalización. Lo primero es estudiar a fondo el mercado de destino, valorando el potencial del mercado, el nivel de la competencia y las regulaciones y barreras técnicas que éste pueda poseer.
El proceso de investigación proveerá los indicadores para realizar una exportación exitosa dentro de este destino específico y nos lleva al segundo paso a tomar en cuenta, el de definir la estrategia de entrada al mercado. Existen diferentes modelos o formas de penetración de un producto, como la exportación directa e indirecta, la multilocalización o la implantación mediante filiales. Lo más recomendable para iniciar es una estrategia de bajo riesgo como la exportación directa o a través de representación local.
A todo esto, es aconsejable contar con la ayuda de algún experto o asesor para agilizar áreas clave como la gestión de pagos y créditos, la gestión de riesgos de comercio exterior, los procesos logísticos y el asesoramiento jurídico en el mercado de destino.